El sordo feliz

  
Eres como un ángel arrancado del cielo,
intentando sobrevivir
en esta tierra, que más que tierra parece infierno.
Llenas tu cara de alegría y se la regalas a ellos
para verlos contentos.
Quieres borrar lo malo y exaltar lo bueno.

Quise lograr que pudieras entender.
Parece que mi soberbia oscuridad,
mi extraña forma de ser
no encajan en tu mundo perfecto.
En tu mente no hay espacio para un triste atardecer.

Me miras. Me regalas una cínica sonrisa.
Crees que realmente me conoces.
Me juzgas y no ves
que mientras intentas vivir; intento morir.

Somos el resultado de nuestro pasado.
Quizá sea difícil olvidar;
para ti difícil no es imposible; ¿verdad?
He pasado una eternidad intentando destruir el mío,
pero ¿quién puede destruir la realidad?...
  
Morgan Le Sorcier. 23-11-08

Líneas rojas

  
Se pasea el alma sin vida,
engañando a todos;
camina y va dejando solo destrucción a su paso.
Sigue sin voluntad…;
lo único que consigue es más tristeza a su haber.
El dueño, moribundo,
está atrapado por su existencia miserable;
adorna su cuerpo con líneas rojas.
Cada corte,
un millón de lágrimas que se pierden en el olvido
y olvida por instantes
quién es realmente.
No lo conoces,
nunca lo harás;
solo debes guardar silencio
cuando lo veas sangrar…
  
Morgan Le Sorcier. 17-10-08

Duele vivir

  
Necesito destruir
para dañar.
Quiero derrumbar;
conseguir desolación,
dolor,
frustración
para herir;
no demasiado para matar;
a nadie,
no a ellos,
solo a mí.
¿¡Por qué duele tanto vivir!?

Necesito destruir,
destruirme
para no herir a nadie más;
mitigar el dolor;
gritar a todos,
gritarle a Dios
lo mucho que me gustaría morir,
lo mucho que me gustaría no ser,
no estar,
no haber estado jamás.

Sentir el frío de este solitario lugar
sería suficiente;
no para mí.
Debo cortar,
sangrar;
sentir el dolor y no conformar;
sentir la adicción;
ver como si fuera otro
lágrimas caer,
desgarrando el alma
desde su origen en la tristeza
hasta más allá de donde pueda sobrevivir…
  
Morgan Le Sorcier. 09-09-08

Aun así, deja que me extinga

  
Dices que si me quito la vida, iré directo al infierno;
¿podría soportarlo?
Dices que desearía todos los sufrimientos de este mundo
porque sería poco y terminaría,
pero si no puedo continuar más aquí,
sería sin salida, sería eterno.

Has tratado de salvarme de todas las formas imaginables;
cuánto tiempo perdido.
Me conoces bien:
¿podrás llevarme contigo?,
¿podrás antes de que termine destruyéndolo todo?

Si quieres, llama a mi puerta;
no te escucharé.
¡Nunca!, como siempre ha ocurrido.
Déjame a mi suerte;
no te reclamaré por eso.
Si pudiera entender por qué no has querido soltar mi mano…

A veces, olvido quién soy realmente de tanto pensar en ti.
Olvida tú ahora la combinación mortal y traidora;
deja que termine su desgraciada existencia en mi oscuridad
y abandóname en la melancólica soledad.

Deja que el dolor me consuma,
así tendré excusas para destruir…
Nunca más te esfuerces por mí.
Al final, estoy hecho para morir
víctima de mi propio yo
y no puedes hacer nada para cambiarlo…
  
Morgan Le Sorcier. 10-07-08

Demasiado malo para ti

  
Cada vez que te veo
en el inmenso caos
del que tú no eras parte,
siento el frío de tu corazón.
Tu sangre,
gélido puñal de odio
desgarrando mi alma.
Te destruyes;
se siente mal ser el culpable.
Mueres, mientras planeo… yo…
mi lento suicidio.
Quisiera que pudieras perdonarme,
olvidar…, olvidarme de ti
antes de dejar caer la última lágrima.

Todo está mal aquí;
debes correr muy lejos.
Espero puedas vivir
fuera del dolor.
No puedes dejar a la oscuridad, no.
No puedes ser uno más.
Intenta olvidar que estuve,
quítame de tu mente.
Sé que nada puede,
nada debe
impedir mi muerte.

Y sé que debí extinguir
hace tiempo mi existencia
por ti, para no hacerte sufrir.
Por fin logras entender,
finalmente, sabes que
habemos algunos
incompatibles con el mundo.
Si estamos,
molestamos.
Si faltamos,
eso no importa,
¿tampoco importa para ti?

No importa para ti…

Tu mirada
trastorna mis sentidos.
Mi alma se consume en tu odio…
y eso no te importa.
  
Morgan Le Sorcier. 10-01-08