Almas eternas

  
«Estuve al borde de jamás haber existido; estuviste a punto de morir envenenado. Los pequeños, pero trascendentes detalles del universo nos salvaron, esos que pasan desapercibidos por la rapidez del tiempo».

Dos almas eternas transidas
se encontraron en el inicio del tiempo.
Dos corazones con el tiempo vencido
equilibraron el universo
al encontrarse de nuevo.

Tú eres la razón que desconocía
mientras mi sombra te llamaba.
Eres el brazo que sostenía mi vida,
eres el trozo que le faltaba a mi alma.

Un brujo sostenía entre sus manos
la oscuridad de los ángeles profanos;
el otro, peleaba por respirar
bajo la misma negra densidad,
y al final de la vida se encontraron.

Los espíritus de los muertos caminan
tras nosotros para protegernos;
nos muestran que lo que vivimos es cierto;
nos hacen lo que llaman justicia divina;
expanden nuestras mentes al universo.

Deambulaste sediento y moribundo,
intoxicado por el veneno de las quimeras.
Todo el tiempo estuviste tan cerca;
pudimos cruzar antes nuestros mundos.

Deambulé sangrando y sin sentido,
herido profundamente —de muerte—.
Te llamaba inconscientemente;
estuve al borde de jamás haber existido.

Fueron tantas las lágrimas en la soledad;
la tristeza me invadía sin piedad.
Fue tanto el dolor y sufrimiento
que al tenerte cerca pierdo el aliento.

Estamos sentados junto al universo.
Tu abrazo rodea mi ser en calma
y juntos vemos pasar el tiempo
que aunque indefectible no nos arrastra.
Nuestras almas eternas se han encontrado de nuevo... 
  
Para mi Amado Alexis y nuestro amor en la eterna y hermosa oscuridad. 
  
Morgan Le Sorcier. 18-04-14